ADRIANA OCHOA / La Cábala / San Luis Potosí, S.L.P.
Cada vez más cerca el 7 de junio, los candidatos están como para no votarles. Dicen tener propuestas pero sólo han dejado ver lugares comunes, generalidades y ocurrencias. Lo más digno de desconfianza aflora cuando hablan de combatir la corrupción, como si hubieran nacido para la política el día que empezaron campaña.
Y ahí van los candidatos y sus troupes de apóstoles, con frases muy matadoras pero que no resisten una pensada.
Todos quieren verse decentitos y llevar el debate por pautas de filigrana dorada, que nada polarice, que todo sea con música de violines porque lo otro, cuestionar, criticar, dudar, replicar, es “campaña negra”, “desesperación” o cualquier otra conducta anómala y abominable. No quieren llevarse ni un raspón ni que sus intereses salgan rasponeados.
Hemos visto y oído hasta ahora las generalidades de siempre y bastantes más sandeces bienintencionadas, como esa del que se comprometió con campesinos “a fajarse los pantalones” cuando llegue al gobierno con el poder de sus votos; de pena.
Los que tienen la desgracia de un mal referente actual de su partido, referencia de donde ellos mismos han salido, quieren que les creamos que ahora sí, con ellos, todo va a ser la mar de diferente, aunque ni un pelín hicieran nunca en consecuencia cuando estuvieron ahí. Perdonen la desconfianza, pero sus cartas credenciales no dan para creer otra cosa.
No hay candidato que no se precie de jurar que la “gente decente” sólo está de un lado del eje y ése es el suyo. Del otro lado sólo hay ganga política y saldos morales. El embudo es para otros. Los pecados de sus acompañantes y apoyadores son sólo breves deslices; los del otro partido son detritus prescindible.
Entonces se ponen a prometer que no van a dejar pasar una sola, aunque de donde salieron no movieron un dedo, o se escondieron, o se zafaron mañosamente de cuanto cochinero les correspondió conocer. Con la pena, que les crea mamá Cachimba. Lo mismo, en un tono histriónico memorable, hizo Toranzo de candidato, hasta blandiendo un bisturí como cirujano experto en extirpar tumores malignos, para que al final de cuentas no controlara ni la voracidad de su parentela.
Todos los candidatos parecen tener la identidad reseteada cuando se trata de sus pasos como “insiders” en otras administraciones, legislaturas, cabildos e instituciones, ninguna de ellas bien parada. Estuvieron dentro, formaron parte, pero es que ellos nunca se enteraron, no supieron, nunca les constó; salieron de ahí al 100% reprogramados.
Sin un chipote al menos de diferencia entre unos y otros, todos dicen que combatirán la corrupción como nunca la han combatido en los puestos en los que han estado, y que serán el faro de la transparencia para los potosinos aunque ni a velita de sebo llegaron en las oscuridades de sus cargos anteriores. Verdaderas excepciones los que puedan decir otra cosa porque no tienen trayectoria política; al resto no le queda ya ir de vírgenes vestales del servicio público.
No hay un solo candidato a alcalde o al gobierno estatal que ignore las hilachas miserables de nuestras administraciones estatal y municipales; Gobierno y alcaldías tienen finanzas agarradas con alfileres, pero aun así prometen como si llegando les fuera a caer el oro de la Reserva Federal con sólo ir a tocar la puerta de Los Pinos.
Nuestros candidatos, como cubitos de hielo, creen que sus gestiones ante mamá Federación serán infalibles. Sería mejor escuchar a los aspirantes a alcaldes de la capital, por ejemplo, cómo van a hacer que los grandes deudores de predial, que deben varios cientos de millones de pesos, paguen ahora sí. Que prometan apersonarse con los 40 de mayor monto para conseguir que cumplan. Si esas deudas a las arcas municipales se volvieron incobrables ha sido por pura falta de voluntad, porque la razón de sobra la hay para cobrar.
Y de los candidatos a gobernador, todavía no escuchamos qué van a hacer con la burocracia que se lleva la mayor parte del presupuesto, una obesa nómina sobrecargada de beneficios y bonos sin cuento. Tampoco es posible reducirla. Al contrario, los gobernadores, todos, dejan su herencia de amigos, protegidos, parentela, y ahora hasta consentida guaruriza, basificados en la nómina estatal.
Ahí es donde los queremos ver firmar. Lo demás son bucles.
El que dice no saber… y por supuesto sabía
Para la atención discreta a proyectos de inversión grandes, Sedeco usa nombres a manera de clave. En el caso de la Good Year, que invertirá aquí 550 millones de dólares, le pusieron el nombre de “Barracuda”. A la BMW se le manejó como “Picacho”.
Lo de las claves viene a cuento porque el titular de Sedeco, Fernando Macías Morales, hace y dice ahora como si nunca hubiera sido enterado, ni tuviera nada que ver, con la demanda que un desarrollador interpuso porque el parque Logistik vendió para la armadora terrenos comprometidos para vivienda intensiva.
El predio escogido para la planta BMW y que será pagado por Gobierno del Estado a Logistik, queda sobrepuesto en cien hectáreas que la propia Logistik comprometió en un convenio preparatorio de fideicomiso con la firma inmobiliaria Comebi en 2008, para que ésta se encargara de construir y vender viviendas como el gancho de “vivir cerca del trabajo”.
Como a Logistik ya no le ajustaban los predios de uso industrial disponibles para las 300 hectáreas requeridas por BMW, más otras 250 para proveedores y anexos, vendió las de su ex desarrollador Comebi y Gobierno, sabiendo cómo estaban las cosas, ordenó el cambio de uso de suelo de esos terrenos de habitacional a industrial cuando la inmobiliaria ya tenía proyectos aprobados por el ayuntamiento de Villa de Reyes.
La prueba de que Macías estuvo plenamente enterado del diferendo Logistik-Comebi son unos mensajes por vía electrónica para asistir a reuniones en las que se trató el asunto, que al final de cuentas decidieron ponerse del lado de una de las partes y entonces vino la demanda del desarrollador.
Así, el 11 de junio del año pasado, Antonieta Valdez Reyes, subsecretaria de Promoción Industrial de la Sedeco, envió por correo electrónico invitación “en nombre de Gobierno del Estado” para asistir “a una reunión en las oficinas de la Sedeco a las 09:00 hrs. del próximo lunes 16 de junio, con el objetivo de revisar el tema relacionado a los compromisos que tiene el Parque Logistik con la empresa Comebi y poder asegurar cumplir con los requerimientos de Picacho al momento de firmar el contrato promesa compra-venta entre el Fideicomiso del Parque y la empresa armadora”.
Cuando menciona los requerimientos “de Picacho” se refiere a BMW, cosa que corrobora al final del párrafo, mencionando de barrida “la empresa armadora”. El correo ese está dirigido a directivos de Logistik y otros varios funcionarios, así como a Fernando Macías Morales, el mismo que ahora dice no saber que sí supo, y muy a tiempo, lo de la superposición del predio que Gobierno compra para BMW.
Al final, la funcionaria incluso menciona que “en dicha reunión estará presente el Sr. Manuel del Valle”, de grupo Comebi.
En esa ocasión, el director de Logistik, Bernardo López Rosas, contestó que no podía el lunes 16 y propuso el martes siguiente. Lópz Rosas avisa igual con mucha familiaridad : “Estamos por confirmar con Manuel del Valle”.
¿En qué momento decidió Macías que no venía al caso que Logistik arreglara su compromiso pendiente con su desarrollador antes de involucrar dinero público en la compra de esos predios, ahora motivo de demanda y amparos? Sería bueno saberlo y no cabe que salgan con la paparrucha de la “veda electoral” como les ha dado en Gobierno del Estado para no dar la cara de cuanta cosa no pueden explicar.
Hay cantidades millonarias de obras comprometidas que el Gobierno del Estado pagará, y si no aclaran ni la base de un diferendo por terrenos, es de esperar que con las obras hagan lo de siempre: asignaciones a favoritos con una cortinota de humo para que no se vea.
La BMW no tendrá la culpa del cochinero, pero de que será pretexto perfecto para un manoteo frenético sobre recursos públicos compras, obras, asignaciones, programas y otros, es para apostar sobre seguro. Eso si al desarrollador inconforme no le dan la razón en tribunales y los plazos comprometidos con la armadora se trastornan. Por lo demás, la opacidad y los negocios de siempre.
PD: Apuesten también a que les servirá de cremita limpiadora el Fideicomiso Público de Inversión y Administración para el Desarrollo Económico del Estado de San Luis Potosí, constituido como un vehículo medio ciudadanizado más respetable para la canalización de recursos de los compromisos con BMW. Para eso, y para organizar catas de galletas, lo crearon.
